Y este es el momento en que rompo en llanto, en que grito al vació todas las verdades que he mantenido ocultas. Este es ese momento incomodo que tratare de olvidar pasadas algunas horas. Este es uno de esos momentos en los que espero no tener nadie cerca. 

Y así de la nada entras para tomar lo que por mucho tiempo has abandonado, entras como si fueras el dueño de todo esto y peor aun, yo te lo permito. Tu palabra es voluntad, y realmente no deseo oponerme a ella. En que momento sacrifique mi esperanza por un poco de ti. Y llegó ese el justo momento en que era feliz con mis amigas, con unos segundo a la semana, con un mensaje en el móvil cada quince días; me conformaba con un ''buenas noches princesa'' por mes aun cuando compartías tu cama con quien sabe quien. Sí, esta es mi situación, un amor injusto que empieza antes de que debería empezar y no termina hasta que yo mismo no vea mi final. Y creo que debería de decir que eres esa clase de veneno dulce que es agradable al paladar, esa droga que no estoy dispuesta a dejar; por más estúpida que termine, por mas mal que mi aspecto se torne, por mas enferma que me sienta, por una de tus alucinaciones estoy dispuesta a todo.

Y sí, ese nombre de príncipe, esa voz de crio y esa mirada de poeta, todo eso me vuelve loca. Podría apostar que serias el chico perfecto. Nunca imagine que valiera tan poco el amor.

No, no soy la princesa de este cuento, y tal vez muy apenas llegue a guapa, pero lo que hay dentro creo que vale lo suficiente para pagar tu amor. No se si sea por que me valore tan poco, pero no lo creo por que solo a ti te lo permito. La verdad no se cual es el porcentaje de mi culpa, y he imaginado que tal vez es brujería o algo parecido, pero gastarías demasiado en cuantos así tienes ya. No, no es eso, solo es amor.

¿Y si me tiro al viento? No, creo que es mala idea. Pero si pudiera despertar, si pudiera renacer en una ser diferente, uno de que no tenga que separarme de ti, tal vez algún parásito, un insecto o incluso alguna bacteria. Bueno, quizás ni me notes, no seria muy diferente.

Y creo que aquí termino; no me cansé de escribir, ni tengo tan poco que decirte, si quisiera podría continuar toda la noche, o es ¿pero sabes? creo que hoy me tocará soñar contigo. Creo que debería decirte que me sigues gustando. Estarías tan feliz, te juro que te haría tan feliz. Pero esto, tal vez no sea lo mejor.