+Me encanta tu forma de sonreír.
-Me conformo que tengas esa sonrisa en tu cara.
+Esa sonrisa que me enamoro tanto.
-Porque como amigos, quiero un abrazo.
+Siento ganas de sonreír a la vida, pero te necesito a mi lado.
-Solo quiero reírme, pero contigo.
+Tan solo tú, haces que sonría de esa manera.
-Eres la razón de cada sonrisa que tengo en mi cara.
+Eres únicamente mi felicidad.
-Quédate a mi lado y los dos seremos muy felices.
+Eres la razón de mi felicidad.
-Un mundo rodeado de tus sonrisas.
+Querer estar a tu lado y no poder, es un mar de lágrimas.
-Esto todo es lo que hace un minuto pensar en ti, entonces imagínate estar las 24 horas del día, de toda una semana, de todo un mes, de todo un año, de todo el tiempo que pienso en ti.

Quisiera que fuese así mis pensamientos.

Querido corazón:
Lo siento, en serio, siento que tengas que sufrir tanto por mis decisiones equivocadas. Se que dicen que eres fácil de romper pero tengo que decirte que has cambiado. Ahora eres muy fuerte, ya no eres ese órgano enamoradizo, nada te hace daño y me alegro por ello. Pensaba que eras débil, frágil, pero tu reacción ante lo que te dijo, eso de que solo te veía como una amiga, me hizo ver que no eres así. Aceptaste sin mas sus palabras, sin rencor, sin tristeza, sin sufrimiento. Quizás debía haberte hecho mas caso en el pasado, pero ahora sé que juntos tomaremos el camino correcto, sé que nada nos hará daño.
Firmado: Cerebro.

Y este es el momento en que rompo en llanto, en que grito al vació todas las verdades que he mantenido ocultas. Este es ese momento incomodo que tratare de olvidar pasadas algunas horas. Este es uno de esos momentos en los que espero no tener nadie cerca. 

Y así de la nada entras para tomar lo que por mucho tiempo has abandonado, entras como si fueras el dueño de todo esto y peor aun, yo te lo permito. Tu palabra es voluntad, y realmente no deseo oponerme a ella. En que momento sacrifique mi esperanza por un poco de ti. Y llegó ese el justo momento en que era feliz con mis amigas, con unos segundo a la semana, con un mensaje en el móvil cada quince días; me conformaba con un ''buenas noches princesa'' por mes aun cuando compartías tu cama con quien sabe quien. Sí, esta es mi situación, un amor injusto que empieza antes de que debería empezar y no termina hasta que yo mismo no vea mi final. Y creo que debería de decir que eres esa clase de veneno dulce que es agradable al paladar, esa droga que no estoy dispuesta a dejar; por más estúpida que termine, por mas mal que mi aspecto se torne, por mas enferma que me sienta, por una de tus alucinaciones estoy dispuesta a todo.

Y sí, ese nombre de príncipe, esa voz de crio y esa mirada de poeta, todo eso me vuelve loca. Podría apostar que serias el chico perfecto. Nunca imagine que valiera tan poco el amor.

No, no soy la princesa de este cuento, y tal vez muy apenas llegue a guapa, pero lo que hay dentro creo que vale lo suficiente para pagar tu amor. No se si sea por que me valore tan poco, pero no lo creo por que solo a ti te lo permito. La verdad no se cual es el porcentaje de mi culpa, y he imaginado que tal vez es brujería o algo parecido, pero gastarías demasiado en cuantos así tienes ya. No, no es eso, solo es amor.

¿Y si me tiro al viento? No, creo que es mala idea. Pero si pudiera despertar, si pudiera renacer en una ser diferente, uno de que no tenga que separarme de ti, tal vez algún parásito, un insecto o incluso alguna bacteria. Bueno, quizás ni me notes, no seria muy diferente.

Y creo que aquí termino; no me cansé de escribir, ni tengo tan poco que decirte, si quisiera podría continuar toda la noche, o es ¿pero sabes? creo que hoy me tocará soñar contigo. Creo que debería decirte que me sigues gustando. Estarías tan feliz, te juro que te haría tan feliz. Pero esto, tal vez no sea lo mejor.

+Sueño.

Saber que aun le sigues importando a esa persona, que te sigue queriendo, que aun le pareces guapa, que aun te abraza cuando más lo necesitas, que aun te besa cuando mas quieres, eso, me hace sentir feliz.

+Como te quiero.

Pueden decir que esto no es normal, porque ya hace una semana y unos tres días exactamente, pero es que me sigues importando, te sigo queriendo; me sigue encantado tus ojos, tus abrazos, tus besos; todo tú, y tu, sientes lo mismo que siento yo?

Necesito sus sonrisas para que formen parte de las mías.

Voy a decirle al mundo que ya no tengo ninguna duda. Los miedos y las indecisiones están guardados con llave y no volverán a salir. Mi armario se llenará de sonrisas y de risas sin sentido. La tristeza no formará parte de mi diccionario. Guardaré debajo de la cama los malos momentos. Ahí siempre he guardado lo que no servía, lo que no hacía falta o lo que me asustaba, como los monstruos. Y ahí también guardaré tus te quieros, ya que en mi nueva vida no me hacen falta.

Un minuto son 60 maneras de pensar en ti.

Dicen que quien ríe el último ríe mejor. Que después de la tormenta llega la calma. Que del amor al odio hay un paso y que bicho malo nunca muere. Dice que tienes que perseguir tus sueños hasta el final. Dicen que a palabras necias, oídos sordos. Que pasar debajo de un andamio da mala suerte y que se te rompa un espejo es lo peor que te podría pasar en el amor. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero. ¿Cuántas palabras vale un beso?

Me gustan las películas que te hacen llorar, y hago un doblez en mis páginas favoritas de todos los libros de leo. Si fuese por mi saldría corriendo, huyendo despavorida la mayor parte de las veces. A veces, no cierro los ojos cuando beso, porque necesito saber a cada momento lo que pasa a mi alrededor, porque me gusta verte y así cuando no estás, cuando cierro los ojos, verte. Me gusta la calma y a ti las tormentas. Yo adoro leer mientras que tú lo detestas. Tengo poca paciencia y tú tienes mucha. Chillo cuando discuto y tú hablas como si nada. Te gusta ganar, pero a mí me parece más importante participar. Podría escribir muchos textos hablando de nuestras diferencias, pero como te dije antes: ''Los imanes de distinto polo se atraen, los otros no''... Cuando me coges de la mano y tiemblo no lo hago porque tenga frío, o porque este nerviosa por nuestro contacto, lo hago porque me desquicia el saber que algún día la soltaras para agarrar la de otra, que quizá sea más guapa, tenga mejor cuerpo o bese mejor, pero no te querrá de la forma en la que yo lo hago, no amará cada una de tus cosas, no créeme, no lo hará...